EL MIEDO
perfecta que inventó el hombre.
Cada palabra que quiere salir
de mi boca está compuesta por bromuro
y mentiras. El miedo es la única opción
de todas las mañanas.
La televisión me obliga a pastar
por las calles en busca de un caparazón
de tortuga vacío. Yo ya no doy
miedo a nadie (excepto a mí).
Las verdades se llenas de envidia
cada vez que me quedo dormido
en el sofá. Dar miedo no significa
perder la fe. Los centímetros
de soledad se extienden como
la masa del hojaldre.
El miedo no sabe hacerme callar.
4 comentarios:
Muy buen poema, sí señor. Un magnífico hilo conductor, muy reflexivo, y fantásticos los encabalgamientos. -Pero sabes que te voy a poner pegas. Aunque lo haré en privado-.
El miedo no me deja gritar.
Es más, el miedo me incita a hablar.
Me gusta mucho el poema, artista :)
Muak
Bueno el símil final(a tono con el resto del poema, dicho sea de paso). Me alegro de que el miedo no te haga callar, hasta ahí podríamos llegar.
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