domingo, 23 de marzo de 2008

Fue domingo en las claras orejas de mi burro...

Fue domingo en las claras orejas de mi burro,
de mi burro peruano en el Perú (Perdonen la tristeza)
Mas hoy ya son las once en mi experiencia personal,
experiencia de un solo ojo, clavado en pleno pecho,
de una sola burrada, clavada en pleno pecho,
de una sola hecatombe, clavada en pleno pecho.

Tal de mi tierra veo los cerros retrasados,
ricos en burros, hijos de burros, padres hoy de vista,
que tornan ya pintados de creencias,
cerros horizontales de mis penas.

En su estatua, de espada,
Voltaire cruza su capa y mira el zócalo,
pero el sol me penetra y espanta de mis dientes incisivos
un número crecido de cuerpos inorgánicos.

Y entonces sueño en una piedra
verduzca, diecisiete,
peñasco numeral que he olvidado,
sonido de años en el rumor de aguja de mi brazo,
lluvia y sol en Europa, y ¡cómo toso! ¡cómo vivo!
¡cómo me duele el pelo al columbrar los siglos semanales!
Y cómo, por recodo, mi ciclo microbiano,
quiero decir mi trémulo, patriótico peinado.

Poemas humanos, César Vallejo.



Tiempo


Hoy es Domingo y por eso
decía César Vallejo por eso
escucho a Bob Dylan me hundo en el fondo del
subconsciente buceo
a ojos cerrados y todo aparece diáfano como la
armónica de Bob tantos años abatidos
furia del angel fieramente humano contra las altas olas
yo dije España esta perdida dentro de su nombre
llamé a la paz con los labios desgarrados
pero hoy es domingo y por eso
me serené como una verónica de Gitanillo de Triana
seccioné mi angustia la guillotiné en despiadados versos
pero hoy es domingo y por eso
a lo lejos ya viene la galerna
la espero a pecho descubierto
pecho como la guitarra de Bob Dylan
porque hoy es domingo y por eso.

Hojas de Madrid con La galerna, Blas de Otero.

3 comentarios:

Tomás Rodríguez dijo...

Manolín manolado César Vallejo se ha emburrado.¡VAYA DOS DOMINGUEROS...tan geniales!
http://tropicodelamancha.blogspot.com

camaradeniebla dijo...

¡qué grandes los dos¡ Gracias por ponerlos.

Maris dijo...

¡Grandes!

Me quedo con Blas de Otero