jueves, 20 de marzo de 2008

¿Para cuándo una antología (una poesía completa o simliar) de Miguel d’Ors? Pero una de verdad, que no haya que hacer arqueología para encontrarla…


POR FAVOR

Se van muriendo uno tras otro
como en las películas de náufragos
o de aviones estrellados en neveros incógnitos.

Sucumbió el portero de fútbol catequístico
y el bailarín de valses bajo la luz periódica de un faro

y el estudiante que sueña
un verano arqueológico en Egipto

y el insensato que sufre por unos ojos
que eran una sucursal del Cantábrico

y el posible profesor de español en Colorado.

Ahora está agonizando -es evidente- el aspirante a gran poeta
y no vivirá mucho el montañero que conoce por sus nombres
todas las aguas de Belagua y Zuriza.

No sé cuáles serán los supervivientes definitivos,
los miguel d'ors que lleguen a la última secuencia
-que según los antiguos es el paso de un río-,
pero le pido al Cielo que en aquel grupo esté, por favor,
el muchacho que una tarde,
mirándote mirar el escaparate de la librería Quera
en la calle Petritxol de Barcelona,
empieza a enamorarse de ti como un idiota.

De Hacia otra voz más pura (1999), Miguel d’Ors.

3 comentarios:

María dijo...

(Otro Miguel...)

Miraba sin ver
Siquiera.
No entendía que las almas
Naufragan también en
Tierra
-se ahogan sobre sí mismas-.

Anónimo dijo...

Jijiji, yo la tengo :P


Muak!!


Marisa

Juan Antonio González Romano dijo...

Pues otra aportación genial:
La mariposa es hija
de una flor y un aplauso.


¿Dónde podemos reclamar que se reedite Punto y aparte? No hay manera, es cierto. El único libro suyo que se puede hallar es Hacia otra luz más pura. Cuando le escriba se lo diré ;-)