jueves, 9 de julio de 2009

Siempre Woody...

Linda: Nunca había visto a alguien tomarse tantas molestias para impresionar a alguien. Y menos para un encuentro fortuito. La verdad, Allan, si le dedicabas tanto tiempo a Nancy, no comprendo cómo te ha dejado.

Allan: Pues lo hacía, le escribía poesías, le llevaba a restaurantes con velas en las mesas, pedía el menú en francés... El camareo lo traía todo equivocado.

Linda: Tal vez si hubieras apartado las velas y la hubieras besado...

Allan: Ya lo intentaba pero ella decía aquí no, todos nos están mirando. Además, una de las veces que quise hacerlo se me prendió fuego la camisa.

Sueños de un seductor (1972)

1 comentario:

natalia manzano dijo...

grande, Woody.

jajajajajaja.