XII
Que mi salud es débil.
Que no resisto los rigores del trabajo intelectual,
Que mi pensamiento es inestable y que a menudo me equivoco en mis apreciaciones
[sobre la verdad de las ciencias y las magias del arte.
Que soy descuidado para con mi persona, Que no me baño con regularidad
Y que mis cabellos y mis uñas crecen sin control,
Que he derrochado mi hacienda en beneficio de los pobres de espíritu,
Que he favorecido más de lo justo y necesario a los enfermos,
Que he permanecido largas horas en los cementerios
Disfrutando paganamente de la soledad y el silencio consagrado a los muertos,
Que en momentos de desesperación y orgullo he escupido el rostro de los ídolos,
Que he vuelto ebrio al templo y he caído dormido en los bancos de las plazas y en los
Y que gasté mi juventud en viajes inútiles y estudios innecesarios.[tranvías,
Ejercicios respiratorios (1943), en Parranda Larga (Alfaguara, 2010).
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