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lunes, 9 de julio de 2012

No puede morir - Ángel Poli


No puede morir
ahora que el sol se nombra rey;
que una niña
se entretiene en el portal con sus muñecas;
que el autobús que cruza
parece un caracol avergonzado,
silenciando su concha
veintitantos viajeros -cada uno en su limbo-.

No puede morir
ahora que una joven
sale de la tienda y hace aire;

que el policía informa a un despistado;
que la sonrisa extiende su estela de galaxia,
y el río va contando una epopeya.

No puede morir
ahora que la flor nos garantiza una promesa humana
y el campo es un festín de girasoles.

No puede morir: sería
absurdio, estafa, homicidio,
sintiendo cómo aún, tras la ventana
del hospital,
conjuran contra él los elementos.


Ángel Poli, Revista Chichimeca, Nº 0, 2001.

sábado, 14 de abril de 2012

Carrer de Pelai, 3


Tengo ya preparadas las respuestas
para las entrevistas periodísticas
que me harán en la prensa, radio y tele. 
Querrán saber qué opino y cómo soy. 
Me mostraré ingenioso y espontáneo.

Tengo ya preparadas unas listas

de personalidades importantes
e incluso redactados ya los textos, 
muy agudos, de las dedicatorias.

Tengo ya preparadas las metáforas

que servirán como brillante ejemplo
o síntesis que aclare lo que exponga. 
Saldrán como galaxias de las páginas.

Y tengo preparada mi postura

al sentarme o de pie, tono de voz, 
expresión de los ojos y la boca. 
Todo está preparado. Todo a punto. 
Puedo empezar, pues, a escribir mi libro. 




José María Fonollosa, Ciudad del hombre: Barcelona, Barcelona, DVD, 1996


martes, 6 de marzo de 2012

Train of consequences (revisited)


La estación vacía, todos esperando el mismo tren.
Nadie quería reconocerlo,
llevábamos años poniendo excusas para estar allí:
hay quien decía que esperaba a un familiar,
hay quien decía que pasaba por allí,
que le cogía de camino a casa.


El concierto acaba. Se escuchan las pisadas de la gente sobre los vasos de plástico. Hay alguien que tose, algunos cantan los estribillos todavía. El bajista tiene los oídos taponados, la sensación durará varias horas. Una pareja de novios sabrán desde ese preciso momento cuál será su canción. Una mujer llegará a casa, se duchará y se pintará las uñas de los pies. Será el momento más feliz de su día. El chaval de la primera fila llenará su vida de música aterrado de los silencios entre canciones. Muchos volverán a la estación a esperar un tren que se retrasa demasiado porque quizá el destino ya no exista. Pero yo –por primera vez- me quedo aquí. 

Y ahora.

jueves, 20 de enero de 2011

"Aniversario" de Miguel d'Ors

Eran casi las nueve cuando reapareciste.
Yo te esperaba tejiendo y destejiendo
-Lee Konitz al fondo-
suplementos semanales ya algo rancios.
Veintitrés años juntos. Suficiente
para que imaginase lo que iba a llegar contigo:
un beso (con tu clásico acento de disculpa)
y un "quita ya esa música horrible".
100% de acierto.
Estaban en casa sólo los dos pequeños;
los demás, arrebatados por la fiebre
del sábado noche.
Tampoco el frigorífico andaba muy brillante:
una bolsa de patatas congeladas
y dos tetrabriks de zumo de tomate.
Mientras tú trajinas con la freidora
pongo el mantel frente al telediario.
"Feliz aniversario". Una gran fuente de patatas fritas
y zumo de tomate. Y en el segundo sorbo ya
viene a mí el furor poético:
"La Felicidad consiste
en no ser feliz
y que no te importe".


En El misterio de la felicidad (Antología Poética), 2009.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Grafomanía- Virgilio Piñera

Todos los escritores –los grandes y los chupatintas– han sido citados a juicio en el desierto de Sahara. Por cientos de miles este ejército poderoso pisa las candentes arenas, tiende la oreja –la aguzada oreja– para escuchar la acusación. De pronto sale de una tienda un loro. Bien parado sobre sus patas infla las plumas del cuello y con voz cascada –es un loro bien viejo– dice:

–Estáis acusados del delito de grafomanía.

Y acto seguido vuelve a entrar en la tienda.

Un soplo helado corre entre los escritores. Todas las cabezas se unen; hay una breve deliberación. El más destacado de entre ellos sale de las filas.

–Por favor… –dice junto a la puerta de la tienda.

Al momento aparece el loro.

–Excelencia –dice el delegado–. Excelencia, en nombre de mis compañeros os pregunto: ¿Podremos seguir escribiendo?

–Pues claro –casi grita el loro–. Se entiende que seguirán escribiendo cuanto se les antoje.

Indescriptible júbilo. Labios resecos besan las arenas, abrazos fraternales, algunos hasta sacan lápiz y papel.

–Que esto quede grabado en letras de oro –dicen.

Pero el loro, volviendo a salir de la tienda, pronuncia la sentencia:

–Escribid cuanto queráis –y tose ligeramente–, pero no por ello dejaréis de estar acusados del delito de grafomanía.

(1957)


El que vino a salvarme (1970)

sábado, 28 de agosto de 2010

Definición de las fronteras (traducción) - Archibald MacLeish

Con esta fiebre traductora que me ha dado, me he puesto a revisar un texto del viaje a San Francisco del año pasado, una traducción de "Definition of the frontiers" de don Archibald MacLeish que hice una mañana sentado en la cocina de casa de Antonio y Rosanna, mientras Ale, Celia y Paco seguían dormiditos. Ahí os dejo la edición bilingüe (ahora con un extra de tildes y eñes). Ah, los angloparlantes y aficionados a la lengua de James Hetfield que vean algún fallo, que lo apunten (tengo todavía el idioma un poco oxidado).

Definition of the frontiers

First there is the wind but not like the familiar wind but long and without lapses or falling away or surges of air as is usual but rather like the persistent pressure of a river or a running tide.

This wind is from the other side and has an odor unlike the odor of the winds with us but like time if time had odor and were cold and carried a bitter and sharp taste like rust on the taste of snow or the fragrance of thunder.


When the air has this taste of time the frontiers are not far from us.

Then too there are the animals. There are always animals under the small trees. They belong neither to our side nor to theirs but are wild and because they are animals of such kind that wildness is unfamiliar in them as the horse for example or the goat and often sheep and dogs and like creatures their wandering there is strange and even terrifying signaling as it does the violation of custom and the subversion of order.


There are also the unnatural lovers the distortion of images the penetration of mirrors and the inarticulate meanings of the dreams. The dreams are in turmoil like a squall of birds.

Finally there is the evasion of those with whom we have come. It is at the frontiers that the companions desert us—that the girl returns to the old country

that we are alone.


Definición de las fronteras

Primero está el viento pero no el viento de siempre sino uno largo y sin lapsos o como cayendo de lejos u oleadas de aire sin importancia pero un poco como la presión persistente de un río o una marea que corre.

Este viento viene del otro lado y tiene un olor que no es como el de nuestros vientos sino como el del tiempo. Si el tiempo tuviera olor y fuera frío y llevara un sabor amargo y ácido como en el sabor de la nieve o la fragancia de un trueno.

Cuando el aire tiene este sabor a tiempo las fronteras no están lejos de nosotros.

Entonces también están los animales. Siempre hay animales debajo de los árboles pequeños. No pertenecen ni a nuestro lado ni al otro pero son salvajes y puesto que son animales que no están familiarizados con lo salvaje como el caballo por ejemplo o la cabra o también las ovejas o los perros o como las criaturas con un extraño caminar e incluso terrorífica señal como de violación de la costumbre y subversión del orden.

También están los amantes antinaturales la distorsión de las imágenes la penetración de los espejos y los significados sin articular de los sueños. Los sueños están alborotados como una ráfaga de pájaros.

Y al final está la huída de aquellos con los que hemos venido. Esto sucede en las fronteras donde los compañeros nos abandonan –donde la niña regresa a su viejo país

donde estamos solos.



miércoles, 30 de junio de 2010

Debussy, Cabrera Infante y lo de siempre...

- Entonces mejor me voy yendo.

- Está bien –dice ella, y yo me bajo de la cama y comienzo a vestirme, impregnado del olor penetrante de Julieta. Cuando termino de ponerme la ropa la miro y veo que sigue aún en la cama: yacente, desnuda, corpus delicia.

- ¿Cuándo volvemos a vernos? –le pregunto queriendo decir otra cosa, claro.

- Oh –dice ella-, cuando tú quieras. Pero ¿sabes una cosa? Me gustaría oír el mar mientras hacemos el amor.

- Bueno –digo yo-, tendremos que buscar un lugar cerca de la costa.

Julieta parece contrariada.

- No, no es eso.

- Una playa entonces –le digo yo, recordando que ella colecciones crepúsculos y conchas.

- Pero ¡mira que eres tonto! –me dice-. Yo quiero decir El mar de Debussy.

- Ah –digo yo afectando una actitud de no asombrarme de lo que diga esta mujer asombrosa que no se asombra jamás.

- ¿No tienes quien te preste un tocadiscos? Nosotros no tenemos.

(…)

- Tal vez –le digo-. También necesitamos el disco de El mar.

- Claro –dice ella, como si fuera fácil. Olga Andreu se compró casualmente El mar no hace mucho, cuando estaba en su fase impresionista, impresionada por Debussy pero sobre todo por Ravel, pero no menciono a Ravel a Julieta para no provocar su deseo de fornicar oyendo El Bolero, con un coito secuencia, el movimiento repetido un crescendo por mi instrumento hasta alcanzar el orgasmo en un tutti.



Guillermo Cabrera Infante, La Habana para un infante difunto (1979)








Claude Debussy, La mer (1903-1905)

domingo, 20 de junio de 2010

Altazor (Canto IV)- Vicente Huidobro

(...)
No hay tiempo que perder
Los iceberg que flotan de los ojos de los muertos
Conocen su camino
Ciego sería el que llorara
Las tinieblas del féretro sin límites
Las esperanzas abolidas
Los tormentos cambiados en inscripción de cementerio
Aquí yace Carlota ojos marítimos
Se le rompió un satélite
Aquí yace Matías en su corazón dos escualos se batían
Aquí yace Marcelo mar y cielo en el mismo violonchelo
Aquí yace Susana cansada de pelear contra el olvido
Aquí yace Teresa ésa es la tierra que araron sus ojos hoy ocupada por su cuerpo
Aquí yace Angélica anclada en el puerto de sus brazos
Aquí yace Rosario río de rosas hasta el infinito
Aquí yace Raimundo raíces del mundo son sus venas
Aquí yace Clarisa clara risa enclaustrada en la luz
Aquí yace Alejandro antro alejado ala adentro
Aquí yace Gabriela rotos los diques sube en las savias hasta el sueño
esperando la resurrección
Aquí yace Altazor azor fulminado por la altura
Aquí yace Vicente antipoeta y mago
Ciego sería el que llorara
Ciego como el cometa que va con su bastón
Y su neblina de ánimas que lo siguen
Obediente al instinto de sus sentidos
Sin hacer caso de los meteoros que apedrean desde lejos
(...)

martes, 8 de junio de 2010

You- R.E.M. (y sus visitas)

Qué de tiempo sin escuchar este tema:



"Let the sun beat through the clouds,
Let me kiss you on the mouth
All my childhood toys with chew marks in your smile
Let me hold your syrup close to mine
Let me watch you, Hollywood and Vine
And I want you like the movies, touch me now

I love you crazy, just keep on
I love you madly, just keep watch
You wipe my lips,
You turn me on
My attentions are turned to you"



Y tan lejos (joer, lejísimo), pero (sospechosa y previsiblemente) tan cerca de estos poemas:


YOU (Berry, Buck, Mills, Stipe)
[Monster, R.E.M., 1994]


Hay días en los que esa luz oblicua
que sale de tu ombligo
hace que reluzca, aún más, si cabe,
tu olor a diosa desterrada.

Hay días

en los que todo puede reducirse
a un ojo clavado en tu seno,
a una disyuntiva entre sangre
............................................y tomate.

Grandes éxitos (inédito, 2003?)


YOU revisited (Berry, Buck, Mills, Stipe)
[Monster, R.E.M., 1994]

El aire que respiro, el sol de la mañana, las flores de la primavera, las cruces del camino, las babas del diablo, el picor de la entrepierna, la huella en el cristal, las arrugas en la cama.

La voz, el sol, el párpado.
La sombra, el sudor, la polilla.
Tú.


Jam Sessions (2006)

lunes, 7 de junio de 2010

La condesa sangrienta- Alejandra Pizarnik

"Creo que la melancolía es, en suma, un problema musical: una disonancia, un ritmo trastornado. Mientras afuera todo sucede con un ritmo vertiginoso de cascada, adentro hay una lentitud exhausta de gota de agua cayendo de tanto en tanto. De allí que ese afuera contemplado desde el adentro melancólico resulte absurdo e irreal y constituya "la farsa que todos tenemos que representar". Pero por un instante -sea por una música salvaje, o alguna droga, o el acto sexual en su máxima violencia-, el ritmo lentísimo del melancólico no sólo llega a acordarse con el del mundo externo, sino que lo sobrepasa con una desmesura indeciblemente dichosa; y el yo vibra animado por energías delirantes."

jueves, 3 de junio de 2010

12 años de Weed

12 años ya desde las fundación de Weed. Sí, en 1998, por estas fechas, alquilábamos ese local cerca del Polideportivo Las Américas (más tiempo hace de la primera vez que Ale y yo quedamos en su casa para tocar el “Wasting my hate”, pero eso es prehistoria).



Ha llovido ya. Bueno, en aquel sitio sólo estuve un par de días, mientras Fausto ponía corchopán robao de una obra en el techo. Sí es cierto que Guille aprovechó y aporreó sus tambores hasta que le echaron. Luego vino lo bueno, las entrañas de Weed: el mugriento local del Matadero. Y hoy me encuentro a Cultura Probase en el Spotify y, claro, me llueven los recuerdos.



Todos pegando botes en el pasillo del local –fuera llovía a muerte- esperando que los Cultura acabaran. El Guille mangando su caja para tocar. El Rubén cogiendo las columnas de sonido. Tocar la instrumental para disimular. La guitarra del Portillo cogiendo la frecuencia de radiotaxi –¿cambio o change?-. El ampli prestao (Rapahelu’s collection) de Ale que tenía que agacharse para darle al botón de la distorsión. Yo gritándole a la grabadora cutre mientras tocamos –va, va-. Y el palo de chupachú para que hiciera contacto el micro. Mi hermano con 6 años dando baquetazos a la batería.



Y el concierto en el Alonso Sánchez. Y Sevilla. Y el aula de música de ingenieros. Y Blóckula y Nébula. Y los Falsos Reyes tocando “La pantera rosa” funky. Y Neweed. Y en una inmensa oscuridad, olvidada… Y “Al respirar” con violín.



Ya sé que la casa de Rubén no es un estudio de grabación pero, en fin, me apetecía subir algo. Nunca sabremos si hubiéramos sido estrellas del rock -que yo creo que sí- pero teníamos algo, joder.

Y para terminar, un par de bonus tracks. Weed mola.




jueves, 27 de mayo de 2010

Un poema que vuelve...

Notas que se te escapan de las manos
las vidas de alrededor,
sabes ya que planear
no tiene casi ningún sentido
por mucho que se empeñen
los firmes, los valientes, los demás.

Notas que se te derrite en mitad de la columna
la escarcha de las noches
que terminan en amaneceres.

Pero al final, siempre –y a pesar de todo-
cierras los ojos, tomas aire
y (mitad frívola, mitad seria)
..................................................sonríes.




(Octubre 2007)

domingo, 9 de mayo de 2010

El concierto de O'funk'illo

Ouch. El albero se me agolpa en las comisuras de la memoria. Me planta delante del Pepe Bao de hace nueve años. Descubre un aura que se mastica a codazos. Pero también te ha traído aquí delante. Y no sé cómo pero te ha despegado del suelo. Esos elásticos segundos de inercia me recuerdan el poema de Girondo que Mariaeloy recitó el otro día:


No sé, me importa un pito que las mujeres
tengan los senos como magnolias o como pasas de higo;
un cutis de durazno o de papel de lija.
Le doy una importancia igual a cero
al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco
o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles
una nariz que sacaría el primer premio
en una exposición de zanahorias;
¡pero eso sí! -y en esto soy irreductible- no les perdono,
bajo ningún pretexto, que no sepan volar.


Que no sepan volar… El viernes estos andaluses (no tan) embrutesíos (los años pesan) se me metieron en las mismísimas entrañas –único lugar donde podrían haber llegado. Jefa, volé. Sí. Volé. Y no estaba solo.

lunes, 12 de abril de 2010

En el insomnio - Virgilio Piñera

El hombre se acuesta temprano. No puede conciliar el sueño. Da vueltas, como es lógico, en la cama. Se enreda entre las sábanas. Enciende un cigarrillo. Lee un poco. Vuelve a apagar la luz. Pero no puede dormir. A las tres de la madrugada se levanta. Despierta al amigo de al lado y le confía que no puede dormir. Le pide consejo. El amigo le aconseja que haga un pequeño paseo a fin de cansarse un poco. Que en seguida tome una taza de tilo y que apague la luz. Hace todo esto pero no logra dormir. Se vuelve a levantar. Esta vez acude al médico. Como siempre sucede, el médico habla mucho pero el hombre no se duerme. A las seis de la mañana carga un revolver y se levanta la tapa de los sesos. El hombre está muerto pero no ha podido quedarse dormido. El insomnio es una cosa muy persistente.

jueves, 4 de febrero de 2010

Poeta de biblioteca

Hace un par de años, por estas fechas, decidí hacer algunos cambios en mi vida: me dejé barba y abrí este blog. También por aquel entonces iba todas las mañanas a estudiar a El Carmen. Para concentrarme comenzaba leyendo algún relato de Quiñones o de Vilas. Lo que pasaba es que muchas veces, en lugar de concentrarme, lo que conseguía eran ganas de escribir. Me convertí en poeta de biblioteca. En un momento cuasimisógino de mi vida, me dediqué a escribirle a mujeres desconocidas que se sentaban por allí. Como muestra, os dejo este par de poemas (no se los tomen demasiado en serio...):


Las mujeres equivocadas


I. PJ Harvey

Ni un solo cruce de miradas.

Esta vez no quisiste regalarme
más discusiones sobre periodismo
(con lo cachondo que nos pone
a los filólogos).
Ni me dirigiste la boca
o la palabra.

Pensaba que eras diferente.
Tan delgadita, tan gritona...
Al final resultaste decepcionante. Tanto
que por poco no escribo este poema.


II. Botánica del caos

Me resultaste graciosísima,
tan sorprendente como predecible.
Tu seguridad, tus palabras.
Tu feminidad disfrazada
con una camisa de cuadros.
Esa plena conciencia
de saberte preciosa e irrevocablemente
sincera me encantó
(si algo no me gusta de ti,
te lo digo y punto
, gritabas).

De verdad, me encantó.
Tanto, que casi se me quitan
las ganas de follarte.


viernes, 2 de octubre de 2009

Epitafio

De estatura mediana,
Con una voz ni delgada ni gruesa,
Hijo mayor de profesor primario
Y de una modista de trastienda;
Flaco de nacimiento
Aunque devoto de la buena mesa;
De mejillas escuálidas
Y de más bien abundantes orejas;
Con un rostro cuadrado
En que los ojos se abren apenas
Y una nariz de boxeador mulato
Baja a la boca de ídolo azteca
-Todo esto bañado
Por una luz entre irónica y pérfida-
Ni muy listo ni tonto de remate
Fui lo que fui: una mezcla
De vinagre y de aceite de comer
¡Un embutido de ángel y bestia!



Nicanor Parra, Poemas y antipoemas (1954)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Bolaño y Cañizo

Termino Los detectives salvajes. Cierro el libro. Vuelvo a la página 551 y releo:

«Como tantos mexicanos, yo también abandoné la poesía. Como tantos miles de mexicanos, yo también le di la espalda a la poesía. Como tantos cientos de miles de mexicanos, yo también, llegado el momento, dejé de escribir y leer poesía. A partir de entonces mi vida discurrió por los cauces más grises que uno pudieda imaginarse. Hice de todo, hice lo que pude.»

Voy a la estantería y busco nuestra antología, sí la nuestra, Antropología desnuda -que bautizó Cervetto entre cervezas en el Molly Malone-, y en la página 72 Cañizo dice:

Probé meter la uña en tu ojo
y quedé desilusionado.
Quería que llorases,
pero sólo vi tu sangre,
que jugaba en tu rostro
hasta llegar a tu barbilla,
donde te abandonaba.
todo igual que una
lágrima sucia,
que no perdonaba mi desprecio.


Quizás no hayas dejado de escribir poesía. El problema es que ni siquiera lo sé. Pero bueno, no se me asusten, supongo que sólo es furia. Furia de la nostalgia, que diría Ángel Leiva...

martes, 1 de septiembre de 2009

MacLeish strikes back

Los que me conocen saben que hubo un tiempo en el que estaba semiobsesionado con una cita de un poema de Archibald MacLeish que aparecía en el libro Teoría de la Literatura de Aguiar e Silva. Pues bien, hoy paseando por la calle Valencia, en el barrio de Mission, me he parado en una librería de viejo y me he topado con unos Collected poems (1917-1952) del susodicho MacLeish por 8 dólares y me lo he comprado casi sin pensarlo. Qué ilusión me ha hecho. Para celebrarlo, ahí os dejo el poema:

Ars poetica

A poem should be palpable and mute
As a globed fruit,

Dumb
As old medallions to the thumb,

Silent as the sleeve-worn stone
Of casement ledges where the moss has grown-

A poem should be wordless
As the flight of birds.

*

A poem should be motionless in time
As the moon climbs,

Leaving, as the moon releases
Twig by twig the night-entangled trees,

Leaving, as the moon behind the winter leaves,
Memory by memory the mind-

A poem should be motionless in time
As the moon climbs.

*

A poem should be equal to
Not true.

For all the history of grief
An empty doorway and a maple leaf.

For love
The leaning grasses and two lights above the sea-

A poem should not mean
But be.






(Por cierto, lo mejor del festival Incubus)

domingo, 16 de agosto de 2009

La puntita- Babasónicos

domingo, 2 de agosto de 2009

De nuevo, Gabo

«Sin proponérselo, sin saberlo siquiera, demostró con su vida la razón de su padre, quien repitió hasta el último aliento que no había nadie con más sentido práctico, ni picapedreros más empecinados ni gerentes más lúcidos y peligrosos que los poetas.»

El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez.